Tal como lo relató este portal, sustentado en testimonios de las comunidades, líderes sociales, defensores de derechos humanos e informes del Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo, el Eln está en proceso de expandir su hegemonía armada ilegal y dominar los 421 kilómetros que separan a Norte de Santander con los estados vecinos venezolanos de El Zulia y Táchira. En su ofensiva, han enfrentado a la Fuerza Pública; a ‘Los Rastrojos’; a la disidencia del Epl; y a bandas de contrabandistas. “Es lógico, nosotros aspiramos a ir ampliando nuestra presencia en distintas regiones, pero eso es de la esencia de un movimiento guerrillero”, afirmó Víctor Orlando Cubides, conocido en las filas del Eln como ‘Aureliano Carbonell’ y destacó que en la guerra las fronteras son áreas estratégicas, “tienen un valor y eso no es particular del conflicto colombiano […] en cualquier guerra insurgente, las fronteras son una ventaja”.