La invasión de un sin fin de grupos armados a territorios indígenas en Venezuela, ha significado un riesgo cada más peligroso para los pueblos indígenas de Venezuela. Sin apoyo real del Estado, en cuanto a garantías de protección y seguridad, grupos de originarios han optado por organizarse para tratar de disuadir a quienes invaden sus territorios. De acuerdo con el portal de noticias El País, esta práctica viene ocurriendo desde el 2001. Durante el 2021 existe en la comunidad pemón de Maurak, en el municipio de Gran Sabana, estado Bolívar. Según El País, solo en el estado Bolívar ahora hay 86 organizaciones de «guardias territoriales indígenas», pero estos no portan armas de fuego. Su objetivo principal es el orden en las comunidades. También se han propuesto ser los órganos de disuasión de los grupos armados, pero no ha Sido posible. El poder de fuego de las organizaciones criminales domina claramente a los indígenas que tampoco cuentan con el apoyo del Estado venezolano. La guardia territorial indígena se alimenta de voluntarios cuya edad mínima exigida es de 17 años para poder ingresar a este grupo.