Una vez más, la visita del presidente Iván Duque a Cúcuta, esta semana, dejó un sinsabor a los representantes de los diferentes sectores económicos y productivos de la región, quienes no ocultaron su “decepción y rechazo”, ante la imposibilidad de tener un espacio con el mandatario, para dialogar sobre la necesidad de reabrir los puentes que comunican a Norte de Santander con Venezuela. Antes de llegar a la ciudad, los mismos gremios, apoyados por el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, y el gobernador del departamento, Silvano Serrano, le habían enviado una comunicación al jefe de Estado en la que, soportados en cifras, le insistían en la apertura de los pasos fronterizos, teniendo en cuenta los impactos negativos generados por esta situación, en materia económica. Sin embargo, durante uno de los actos que lideró en su recorrido por la región, Duque volvió a descartar esa posibilidad, argumentando las condiciones actuales de la pandemia y la falta de información sobre la realidad de esta emergencia en el país vecino.