El lanzamiento del Índice Multidimensional de Integración de migrantes de Venezuela (IMI), en Colombia, abre un espacio de diálogo para identificar lo que hace falta en el proceso de integración, y así lograr garantizar a la población migrante las mejores condiciones dentro del país. El IMI permitirá medir la integración de los migrantes para mitigar y prevenir problemáticas como la xenofobia, brechas de género y falta de información dentro del gobierno. Esta métrica también permitió obtener una puntuación en escala de cero a 10, para analizar diferentes procesos de adaptación como: 1. Cobertura de necesidades básicas, con un puntaje de 6.5, 2. Integración económica, con un puntaje de 5.4 y 3. Integración social, con un puntaje de 4.5. Para el Gobierno el reto más importante es mejorar el indicador de integración social. El jefe de la unidad de migraciones en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Felipe Muñoz, resaltó el acompañamiento a los gobiernos con los procesos de migración masiva. “En Colombia los migrantes no son suficientemente visibles en cifras y datos”, declaró Muñoz.