Desde mediados del mes de marzo, el presidente Iván Duque decidió cerrar la zona de frontera con Venezuela, ante el riesgo de incremento de contagios de la COVID-19, por el ingreso y salida constante de población migrante por los puentes internacionales. Posteriormente, Nicolás Maduro también cerró frontera, ante incremento de personas contagiadas por el coronavirus. Pero, pese a un cierre en el paso de los puentes internacionales, no ha parado el ingreso y salida de venezolanos y colombianos retornados por las trochas que unen a ambas naciones. El director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, dijo en Cúcuta que «la apertura de la frontera trae consigo una serie de presiones que debemos considerar, una de ellas, en materia de salud. Antes de pensar en abrir, debemos tener claro como región y como país, la capacidad de respuesta y de atención que tenemos». Según Espinosa, no se puede tomar decisiones a la ligera, hay que concertar con los alcaldes y gobernadores, hasta qué punto están preparadas las regiones frente a problemas de salud pública por la fuerte presencia de población migrante.