Un total de siete homicidios ocurridos durante el mes de enero en las trochas de la frontera de Táchira (Venezuela) con Norte de Santander (Colombia), responden a venezolanos desplazados que vinieron del centro y oriente del país a desarrollar actividades económicas en los pasos ilegales en busca de sustento, pero cayeron asesinados a manos de grupos armado irregulares que controlan estos territorios. Así lo dio a conocer Javier Tarazona, director general de FundaRedes, quien detalló que se trata de 7 ciudadanos venezolanos que fueron asesinados en las trochas, cuyos cadáveres fueron dejados en en plena vía, y tras la negativa de las autoridades venezolanas de hacer los levantamientos, son recogidos por funcionarios colombianos. Tarazona destacó que la tragedia de los migrantes forzados venezolanos, no es solo verse forzados a abandonar el país y someterse a graves riesgos en este trayecto, sino que, muchos de ellos se desplazan hacia la frontera para buscar trabajo en actividades ilícitas, y terminan siendo víctimas de los grupos armados irregulares que manejan los pasos ilegales y todas las operaciones en territorio fronterizo.