Los venezolanos salieron nerviosos a las calles en la tarde del martes, luego que un sismo de 7.3 grados sacudiera la costa norte del país, sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas del movimiento telúrico. El sismo, cuyo epicentro fue registrado a unos 400 kilómetros al este de Caracas, se sintió con fuerza en la gran mayoría de las ciudades del país, obligando a millones a salir de sus hogares.