El pánico invadió a los habitantes en la zona de frontera por la fuerte conflagración que se presentó ayer en horas de la noche en varias hectáreas de cultivos de caña que están ubicados en el territorio venezolano, y que amenazaba con extenderse a sectores poblados de Colombia y Venezuela.
Los organismos de socorro entraron en alerta ante las llamas que alcanzaban los diez metros por el material vegetal que sirvió como combustible, y que finalmente fue controlado por los bomberos voluntarios en los municipios de Pedro María Ureña y San Antonio del Táchira.