Horas después de que el presidente Gustavo Petro anunciará la instalación de una Zona de Unificación Temporal (ZUT) en el área rural de Tibú, entre delegados del Gobierno y representantes de la disidencia de las Farc del frente 33, el recrudecimiento de la violencia en el Catatumbo volvió a manifestarse con una serie de hechos de sangre ocurridos el pasado fin de semana en ese municipio, dejando en tela de juicio a tal estrategia.
Una nueva masacre; la tercera desde que comenzó el conflicto armado, sacudió a los residentes de barrio Barco en Tibú, con el asesinato de tres trabajadores de carga a las afueras de una vivienda.
En ese sentido, algunos líderes cuestionaron las medidas optadas por el Gobierno en aras de mitigar la ola de violencia en el Catatumbo, teniendo en cuenta que once días atrás se haya levantado el Estado de Conmoción Interior mediante el Decreto 0467 de 2025. Carmen García, directora de la asociación Madres del Catatumbo por la Paz, manifestó la zozobra y el miedo promulgado por el enfrentamiento entre la disidencia e integrantes del Eln infundieron en los residentes de Tibú.