La propuesta responde a un movimiento que se viene generando entre los cerca de 200 industriales y comerciantes tachirenses que aún luchan por mantenerse a flote en la frontera. “A pesar de las dificultades por el cierre aún subsiste en la frontera la industria textil y la marroquinería; además ha reflotado el sector hotelero y el de restaurantes, e incluso se recuperó un rubro que estuvo decaído durante muchos años, la producción de cigarrillos”, explicó la líder gremial Eleazar Useche, ingeniero e impulsor de la iniciativa