Los medicamentos de marca colombiana se adueñaron del comercio en la zona norte del Táchira, pues sus módicos precios, en comparación con los que se encuentran en una farmacia establecida en Venezuela, los hacen más atractivos para ser adquiridos por la población. Pese a que los fármacos colombianos ofrecidos por los vendedores informales en la zona norte del Táchira no son del todo confiables, estos tienen una alta demanda, pues las personas prefieren comprarlos para ahorrarse dinero. En su mayoría, estos medicamentos son comprados en la frontera de Colombia a vendedores informales, pues son pocas las personas que los buscan directamente en las droguerías de este país; sin embargo, por la necesidad de ahorrarse unos pesos, terminan consumiendo estos productos.