«Estamos prácticamente secuestrados. Hay personas que llevan más de 30 días y no han sido procesadas… Esto no es una broma, esto es en serio, es en Krome, Miami».
Escondido con un teléfono, un migrante mexicano internado en el Centro de Procesamiento Krome de Florida mostraba en un video el mes pasado las condiciones en las que estaban decenas de hombres detenidos por las autoridades estadounidenses.
«Hay gente que está enferma. No nos dan atención médica… Somos muchos, muchos mexicanos que estamos aquí sufriendo discriminación. Hermanos venezolanos, hermanos guatemaltecos… ¡ayúdennos, ayúdennos, por favor!», clamaba en el video.
Las imágenes son las únicas del interior de Krome que han salido a la luz en medio de las crecientes denuncias sobre muertes, violaciones de los derechos humanos y malos tratos en ese centro del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés).