La crisis humanitaria venezolana es una crisis del siglo XXI con una respuesta del siglo XX. Es uno de los aspectos destacados del informe “Comunicación, participación comunitaria y migración: desafíos de la crisis de Venezuela”, presentado esta semana por la organización europea Development and Humanitarian Learning in Action (DAHLIA). Destaca el informe que la respuesta dada por las instituciones humanitarias internacionales ha sido básicamente reactiva, “asistencialista y no estratégica, ignorando los principios de la rendición de cuentas a las poblaciones afectadas y su participación”, lo que limita el impacto positivo que este apoyo pueda tener en los migrantes forzosos venezolanos. Tampoco se toma en cuenta la experiencia internacional humanitaria obtenida desde el 2005 en otras crisis y que pudiera ser aplicable en esta situación.