l fuerte calor y el viento seco acompañado de un sol inclemente son duras barreras para quienes buscan un mejor sitio para vivir, trabajar y progresar. Por Paraguachón, el pueblo que sirve como punto de encuentro fronterizo, han retornado a Venezuela al menos 2 mil personas huyendo de la crisis generada por la covid-19. Emprenden el viaje por la Troncal del Caribe en autobuses o caminando. Los que siguen su marcha a pie, enfrentan las altas temperaturas y la peligrosidad de la carretera. “En varias tandas se ha atendido a caminantes que provienen en su mayoría de las ciudades más importantes de la costa Caribe de Colombia. Se quedaron sin empleo y no pueden pagar arriendo, por eso decidieron tomar rumbo hasta Paraguachón”, expresó Rafael Sifontes, voluntario de la Asociación Salto Ángel, organización encargada de velar por la protección de migrantes venezolanos en la capital de la Guajira colombiana, Riohacha.