Las operaciones cambiarias se han estado haciendo en cualquier establecimiento comercial que no están autorizados para tal fin. Los operadores cambiarios cesaron operaciones desde el 2015. Luego de que en el año 2015 la moneda venezolana perdiera el valor frente al peso colombiano y la frontera fuese cerrada, los operadores cambiarios que existen en el eje fronterizo de San Antonio y Ureña tuvieron que bajar su santamaría. Ante este escenario, al cabo de siete años de inestabilidad económica en la región fronteriza de Venezuela, los cambios de monedas los realizan cambistas informales que operan en los alrededores de la terminal de San Cristóbal y a través de los mismos comerciantes, bajos sus propios criterios. Antes del cierre de frontera los tachirenses no sentían la necesidad de cambiar bolívares a pesos, motivo por el cual no existía un gran interés de cambiar de una moneda medianamente estable por pesos o dólares; sin embargo, a medida que la crisis se acentuó, la dinámica comercial de la región obligó a los tachirenses a utilizar pesos colombianos.