El comandante de la Polfa manifestó que los venezolanos que participan del ‘comercio hormiga’ se convierten en el principal combustible de las mafias. “Lo primero que estamos haciendo las autoridades es controlar a los grandes abastecedores que tienen un negocio criminal a lo largo de la frontera. Lo segundo es fortalecer la investigación para judicializar a estas bandas y quitarles la plata y los bienes de la renta ilegal”. Mientras las autoridades determinan qué medida se implementará en la frontera, el ‘comercio hormiga’ continúa alimentando los anaqueles de las bodegas y mitigando el desabastecimiento en el vecino país. Sin embargo, la gran pregunta es, ¿por cuánto tiempo podrá Cúcuta ser la despensa de Venezuela?