El carisma de las mujeres, con hábito impecable, es reconocido por las cerca de 340 personas que reciben diariamente el almuerzo. Ellas, sonriendo, comparten con niños, mujeres, hombres y ancianos, a quienes ven como una gran familia binacional.
El sostenimiento del comedor comunitario se da gracias a varias fuentes de financiación; de un lado reciben aportes del Plan Mundial de Alimentos y de otro ayudas de organizaciones como Rotary. Además, de la Diócesis de Cúcuta.