El encuentro de 25 empresarios de Cúcuta y su área metropolitana, que organizó el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) Colombia bajo el lema ‘Construyendo tejido empresarial: la migración como valor agregado’, permitió conocer la grata experiencia de contratar mano de obra venezolana.
Algunos asistentes hablaron de los resultados positivos que ha dejado la implementación del programa de incentivos para las empresas, por la contratación de venezolanos y colombianos retornados, el cual ejecuta el SJR en Norte de Santander hace tres años.
La coordinadora de la Oficina Territorial Norte de Santander del SJR Colombia, Mariajosé García, indicó que el objetivo es romper barreras en la empleabilidad de esta población, principalmente en lo que respecta al desconocimiento sobre cómo contratarla y para qué hacerlo.
La representante de la ONG afirmó que apuestan a reducir progresivamente la informalidad laboral, principalmente, en ciudades como Cúcuta, en donde el indicador es alto (62,3%, según el DANE), así como las dificultades concernientes a la obtención de títulos profesionales y técnicos o certificados por parte de los migrantes dentro de su país de origen; y por lo cual les ha sido más complicado tener empleo.