a Casa de Paso Divina Providencia, perteneciente a la Diócesis de Cúcuta, comenzará el próximo lunes 31 de agosto una prueba piloto de preparación de 1.000 almuerzos que serán donados diariamente a los migrantes venezolanos asentados en las inmediaciones del puente Simón Bolívar y quienes esperan un cupo para retornar a Venezuela. El pasado 15 de marzo ese comedor, que servía más de 4.000 comidas diarias de lunes a viernes para caminantes y que es considerado el punto más grande de solidaridad en Norte de Santander, debió cerrar sus puertas ante la amenaza de la covid-19 y, por ende, dejó de aliviar el hambre de quienes, en su mayoría, solo tenían esa posibilidad. La buena nueva la dio el sacerdote José David Cañas, director de la Divina Providencia, quien aclaró que esa casa de paso empezará el plan piloto, pero no abrirá sus puertas al público. Al menos no todavía.