La guerrilla Ejército de Liberación Nacional anunció el martes el fin de un paro armado que ha restringido por al menos tres días la movilidad de los ciudadanos del Pacífico colombiano, luego de la tensión generada con el gobierno por desafiar el cese al fuego recientemente renovado como parte de las negociaciones de paz.
El paro armado “daña el espíritu del cese al fuego”, dijo a AP el alto comisionado para la paz del gobierno, Otty Patiño, quien lidera los acercamientos con grupos armados antes de conocerse el anuncio que fija para el miércoles el fin de la medida. “Con eso lo que hacen es revictimizar a la gente, así no se puede construir paz”, añadió Patiño.
Aunque no se informó de actos violentos contra la población con víctimas, en la zona del Chocó, departamento del este del país, las personas estaban confinadas y no podían moverse libremente.
El paro armado fue anunciado a partir del 10 de febrero, en un panfleto difundido por el Frente de Guerra Occidental del ELN, en el que lo justificaban por los combates en la zona con militares y paramilitares. Ese mismo frente anunció que la restricción impuesta terminaría el 14 de febrero.