En una entrevista con la AFP en la selva del Chocó, el comadante ‘Uriel’ advierte que su organización no renunciará a los recursos que recibe por la producción o tráfico de cocaína en las zonas de influencia rebelde, ni a las minas antipersona, ni al secuestro de rehenes (12 rehenes están en poder del Eln según el Gobierno). “Son tributos de guerra y como en cualquier otro espacio, cuando no se pagan los tributos, hay privación de la libertad para forzar ese pago”, explica en medio de la ofensiva militar que siguió a la ruptura de las negociaciones de paz que por año y medio sostuvo el Eln, primero en Quito y luego en La Habana, con el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018).