La alegría del inicio del nuevo año escolar se transformó en tristeza y preocupación. Así lo asegura el profesor José Estanga, quien se desempeñó toda su vida como docente y fue director de una escuela piloto en la frontera. Estanga recuerda cómo en sus tiempos, los docentes y estudiantes asistían a clases con alegría, mientras que hoy en día no tienen ningún tipo de motivación. Las escuelas de Guasdualito abrieron sus puertas pero los estudiantes no acudieron al llamado a clases. La tristeza, el ausentismo y la preocupación son el ambiente que se respira en el ambiente.