Cuando todas las miradas se dirigen otra vez al Tapón del Darién, la investigadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH UCAB), Ligia Bolívar, no tarda en poner el dedo en otra llaga, acaso más dolorosa que el paso por esa selvática ruta hacia Norteamérica para los migrantes irregulares. La socióloga insiste en llamar la atención sobre un problema que considera más grave para los venezolanos que sueñan con llegar a Estados Unidos desde Colombia, a través de esa inhóspita y peligrosa selva. Y no es nuevo. “El problema no es el Darién, ese es un accidente exótico en la ruta; pero el asfalto es mucho más peligroso”, señala Bolívar a El Pitazo. Se refiere al tránsito de los venezolanos por Centroamérica y México, donde están sometidos a restricciones de visa, robos y extorsiones, entre otros peligros. Bolívar ya lo había advertido en el informe Las pesadillas del sueño americano. Documentación de la ruta de dos venezolanos desde Colombia a EE. UU., que coordinó en el CDH UCAB, en octubre de 2022. El informe estableció que la ruta del Darién no es necesariamente la más dura para los venezolanos, puesto que los migrantes forzosos deben hacer frente a agresiones físicas, sexuales y extorsiones de grupos delictivos o funcionarios policiales en su larga travesía por los países centroamericanos y México.