Según Víctor Bautista, director para el Desarrollo y la Integración Fronteriza de la Cancillería, aunque las trochas, que se convirtieron en lugares de tránsito migratorio, son irregulares, no son ilegales. “La irregularidad migratoria no es ilegal”, dijo. “Una persona que entra irregularmente al país no está en condición de ilegalidad; está haciendo uso de un camino irregular, que no es adecuado, pero no está cometiendo un delito por cruzar un río”. Así lo dijo al presentar el nuevo plan Frontera segura y humanitaria, que incluirá tres componentes: seguridad, sentido humanitario y control administrativo. Para ello, desde hace varias semanas hacen presencia en la frontera las fuerzas militares, pero también entidades de salud, Defensa Civil, y el compromiso de los gobierno locales para mitigar los efectos del cierre.