Al iniciar el éxodo de ciudadanos venezolanos, no solo las personas adultas migraron de su país de origen, junto a ellos niños, niñas y adolescentes también salieron en busca de un mejor futuro. Esto ha representado un reto para aquellas instituciones que velan por el bienestar de los menores. En Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, es la entidad encargada de brindar una protección integral a dicha población, especialmente, aquellos en condiciones de vulneración de derechos. Ahora, la institución extendió sus servicios a los migrantes. Cada estrategia, actividad, programa y asistencia, también está dirigida a ellos. Por eso, ya son 1.016 menores venezolanos que reciben atención por parte del organismo. “No hay distinción en la procedencia. El ingreso se hace teniendo en cuenta la priorización por el grado de vulneración de derechos”, afirmó la directora del ICBF regional Arauca, Rosa Audelina Cisneros.