La reanudación de los vuelos de deportación de migrantes venezolanos anunciada por EE.UU. la semana pasada no ha disminuido el flujo migratorio por la selva del Darién, donde más de 424.000 personas han cruzado en lo que va del año, siendo el 63,9% de ellos venezolanos, según afirmó este martes María Isabel Saravia, subdirectora del Servicio Nacional de Migración de Panamá. A pesar del acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela para deportar a migrantes venezolanos a su país, el paso de estas personas a través de la selva no ha disminuido. Desde enero hasta la fecha, 424.661 personas han cruzado el Darién, de las cuales 271.481 son venezolanos. Muchos de ellos son familias enteras que han salido de Venezuela y comenzaron su travesía hacia Estados Unidos desde otros países. Esta migración masiva es un drama humano que requiere una respuesta basada en la corresponsabilidad de los países de origen, tránsito y destino, según Saravia. Aunque la mayoría de las personas en movimiento en 2023 son venezolanas, en años anteriores eran haitianos o cubanos. El Tapón del Darién, un parque nacional de Panamá que conecta Centroamérica con el sur del continente y sirve como frontera natural con Colombia, es la ruta utilizada por miles de migrantes, muchos de ellos impulsados por redes de tráfico de personas, a pesar de los peligros que representa.