Según explicó en rueda de prensa el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Hervé Verhoosel, las familias que huyeron de Venezuela pueden quedarse en los centros de asistencia en la frontera colombiana entre tres y cinco días y después deben partir para dejar espacio a los recién llegados, tras lo cual su situación es de extrema vulnerabilidad al no tener fuentes de ingresos para alimentarse.