El más reciente Informe Global de ACNUR sobre el desplazamiento en el mundo durante 2020 revela que el 42% de las personas que huyeron de sus hogares fueron niños y niñas. En un contexto de pandemia, donde los países pobres albergan al 86% de los refugiados, los derechos básicos de los menores corren el riesgo de no recibir atención. Los datos sobre la migración de menores en el mundo son preocupantes. Los niños y niñas son población extremadamente vulnerable y su situación merece especial atención. Miles vivieron el desplazamiento cuando eran muy pequeños y otros, alrededor de un millón, nacieron en calidad de refugiados, lo que podría llevarlos incluso a permanecer toda su vida en el exilio.