De acuerdo al informe, la primera semana de marzo el cabecilla alias ‘Mono Guerrero’, reunió en El Amparo, municipio fronterizo venezolano a alias ‘Renco’, alias ‘Chinche’, alias ‘Cuervo’ y otros dos integrantes de esa guerrilla para dar dichas instrucciones. La situación prendió las alarmas, al conocerse la noticia del asesinato del soldado profesional, Elkin Fabián Arévalo Barahona la noche del domingo anterior en el barrio Miramar, cuando este se encontraba de permiso. Según la fuente, más de cien araucanos integrantes de la fuerza pública estarían en riesgo. “Por cada policía o militar, asesinado en el casco urbano del municipio de Arauca, se pagará la suma de 5.000.000 de pesos. Bajo cualquier modalidad, plan pistola, lanzamiento de artefactos explosivos improvisados o francotirador”. Se lee en el documento.