Los 59 colombianos que permanecían detenidos desde 2016 en Caracas, acusados de supuesto “terrorismo” por un complot denunciado por el presidente Nicolás Maduro, quien los calificó de “paramilitares”, continúan en procesos de revisión adelantados por la Cancillería. Según César Duarte Guzmán, director regional de Migración Colombia, a todos los deportados se les verificaron los antecedentes y ninguno tiene problemas con las autoridades colombianas.