Taxistas venezolanos que prestan el servicio a pasajeros que van desde San Antonio o Ureña hasta Cúcuta, hacen un llamado a los representantes de la entidad Área Metropolitana de Cúcuta, AMC, a establecer una mesa de trabajo para analizar las diferentes rutas de acceso que ellos han impuesto al gremio venezolano para acceder a esa ciudad. Yeison Chacón, representante del gremio de taxistas del Táchira afectado por las medidas impuestas por el ente oficial de Cúcuta, las cuales consideran xenofóbicas y discriminatorias contra los conductores venezolanos, debido a que les han asignado unas rutas para ir a esa ciudad a llevar sus pasajeros, mucho más largas que las asignadas a los Uber y taxistas colombianos que prestan el mismo servicio, pese a que los puntos de partida y de llegada son los mismos. En la rueda de prensa que ofrecieron los profesionales del volante, Chacón indicó que observa con preocupación que el señor Juan Carlos Bastos, representante del gremio de taxistas colombiano, pareciera ser quien dicta a la autoridad del AMC normativas enmarcadas en la xenofobia y persecución contra los taxis venezolanos. Chacón agrega que, así mismo, el gremio que representa tiene el muro legal que implica la adquisición del seguro contractual que les exigen en Colombia pero que ninguna aseguradora colombiana puede vender a taxistas venezolanos, lo cual constituye un bloqueo técnico de frontera para los taxistas venezolanos.

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