En entrevista con el Proyecto Migración Venezuela, Julián Solórzano, coordinador de la Clínica de Movilidad Humana Transfronteriza, de la Universidad del Rosario, explicó los retos a los que se enfrentan con los acompañamientos jurídicos que le brindan a la población migrante venezolana. ¿Cuáles son las incidencias más comunes y cómo ayudan a los migrantes a canalizarlas?
Las incidencias que han sido más constantes han sido el acceso a la salud en urgencias. Las personas que sufren de enfermedades catastróficas o ruinosas inicialmente no pueden acceder a servicios de salud, específicamente a población portadora de VIH o que padecen cáncer, de diabetes o insuficiencia renal. A pesar de que la corte constitucional ha indicado que se tienen que suministrar los tratamientos a personas con estos perfiles, las EPS son renuentes a afiliar y a dar tratamientos a la población migrante irregular.