Lusbi Portillo, ambientalista y fundador de la organización Sociedad Homo et Natura, afirmó que Machiques de Perijá, al igual que en toda la frontera del Zulia y de Venezuela, la situación es “crítica” porque en esos lugares “no está el Estado”, sino grupos armados colombianos y los indígenas que allí residen son los más afectados.