Los transportistas que viajan entre el Alto Apure y el estado Táchira se sienten hostigados por parte de los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana ubicados en el peaje de Vega de Aza, en el municipio Torbes y a 25 minutos de San Cristóbal. Uno de los transportistas que frecuenta la vía, Julio Agelvi, señaló que “todo lo que se hace costumbre, se quiere convertir en ley”, esto en referencia al aumento de las restricciones de acceso a la entidad andina. Por ser una zona fronteriza y por el repunte de casos de la COVID-19, el Táchira restringió sus accesos desde otros estados del país. Desde Colombia ya estaba limitado el tránsito antes del decreto de aislamiento físico en marzo de 2020 por el Ejecutivo venezolano. Esta acción, según Agelvi, ha generado que algunos funcionarios de este organismo retengan los vehículos por hasta hora y media en el sitio. “El sostén de la Guardia era el transporte público”, denunció el conductor.

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