Más de 70 venezolanos retornados de Colombia aislados en la población de El Amparo, denunciaron la situación de insalubridad que padecen en el Punto de Atención Social Integral (PASI) en la Escuela Básica Diego Eugenio Chacón. La señora Urimare Lindolfo aseguró que por las tuberías solo baja un escaso chorro de agua amarillenta que usan para el consumo y para bañarse. En ocasiones, cuando tienen suerte, piden a los vecinos del sector a través de la cerca, un poco de agua filtrada para los alimentos de los bebés. Este PASI está ubicado en el municipio Páez, en la frontera del estado Apure con el departamento colombiano de Arauca. Informó además que debido al agotamiento de la reserva de pañales desechables traídos de Colombia, muchas madres han tenido que canjear ropa y otros objetos para garantizar este recurso. El recrudecimiento de la escasez ha ocasionado pugnas frecuentes entre los albergados.