Las afectaciones por la ola de violencia desatada durante las últimas semanas en Arauca, agudizaron la situación en Norte de Santander, donde la Defensoría del Pueblo ha podido corroborar que a algunas zonas están llegando familias desplazadas de Arauca que temen ser víctimas de las agresiones entre los grupos armados ilegales en esa región de los Llanos Orientales. “Un equipo de funcionarios de la Defensoría del Pueblo se trasladó hasta Toledo (Norte de Santander) para dialogar directamente con las cerca de 24 familias que se vieron obligados a  desplazarse ante el mayor riesgo generado por el accionar de los grupos armados ilegales que operan en la zona de frontera con Venezuela”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo. Incluso, la violencia se ha extendido a Toledo, donde en los primeros días el año sucedió un doble asesinato y una persona resultó herida. Algunas de las familias desplazadas le dijeron a la Defensoría que, ante la ola de violencia en Arauca, continuarán su peregrinación hasta Pamplona, Cácota y Cúcuta, en Norte de Santander.  Así mismo, advierten que otras personas también han estado considerando la posibilidad de abandonar sus territorios.

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