El gobierno de Nicolás Maduro anunció recientemente la organización de un censo para determinar cuántas propiedades se encuentran desocupadas. Tras el anuncio del censo de viviendas, la oposición venezolana y muchos propietarios interpretaron esto como una amenaza y el inicio de un plan para expropiar viviendas de emigrantes venezolanos. Según el reportaje de BBC News, para la mayoría de los migrantes venezolanos la opción más viable económicamente es dejarles las llaves a un familiar o a un vecino. Empresas cobran desde 50 hasta 100 dólares mensuales por cuidar una casa. Un porcentaje de ese dinero es para la persona que realiza la limpieza dos veces al mes.