Las salas de urgencias de los tres hospitales con mayor demanda de usuarios en Norte de Santander, Cúcuta, Ocaña y Pamplona, parecen dispensarios de guerra. La demanda de usuarios está doblada, sostienen voceros de estos centros hospitalarios, quienes atribuyen este fenómeno a dos factores: a la crisis migratoria que se vive en la frontera venezolana, y a los usuarios de las Eps, quienes acuden a los hospitales porque las entidades que les presta los servicios no tienen convenios con las clínicas locales.