Luego de las últimas restricciones migratorias del gobierno venezolano, más de 1000 migrantes se encuentran varados en la zona fronteriza de Cúcuta, a la espera de la autorización para poder regresar a su país. Cocinando con el agua del río Táchira, durmiendo en el piso, niños con diarrea y vómito, mujeres embarazadas sin controles, el Coronavirus para ellos no existe.