El contrabando de productos de la principal marca de bebidas gaseosas de Colombia, Postobón, amenaza a los fabricantes de Venezuela, advirtió este martes la industria local. «El contrabando de productos fabricados por Postobón en Colombia equivale a un actor más de la industria nacional (…). Ha venido creciendo a un ritmo muy importante», declaró Carlos Palumbo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANBER). Que agrupa entre otros industriales del sector a los fabricantes locales de los gigantes trasnacionales Coca-Cola y Pepsi. Alrededor de 2,1 millones de cajas de gaseosas de cola están ingresando a Venezuela desde Colombia cada mes, según Palumbo, lo que equivale a un cuarto del consumo promedio de 8,4 millones de cajas mensuales en el mercado local de este país de 30 millones de habitantes. «A esta velocidad, estamos proyectando que, en los próximos meses, el contrabando se convertirá en el actor más relevante del mercado; desplazando a la industria nacional formal», agregó el vocero; quien advirtió que la situación podría poner en riesgo unos 6.500 empleos directos y 32.500 indirectos en este país en crisis. El fenómeno, añadió, tiene mayor peso en regiones fronterizas como Zulia y Táchira (oeste). Cuatro de cada diez gaseosas que se consumen en Zulia, el estado más poblado de Venezuela, son contrabandeadas, de acuerdo con las cifras de ANBER.