Y sigue la travesía de estas familias de venezolanos bajo el implacable sol de por estos días y también a ratos con lluvia por las carreteras del país que las conducen al fronterizo estado Táchira. Mujeres, niños, hombres y hasta adultos mayores se lanzan a esta aventura para cruzar la frontera a como dé lugar. En medio de la carretera van con sus morrales, maletas y bolsas donde llevan sus pocas pertenencias o lo que le regalan por donde pasan. Pero en medio de estos cuadros surgen historias de solidaridad. Un grupo de tachirenses ha dispuesto de ollas solidarias para darles algo de comer a estos caminantes.