Según estimaciones de la Alcaldía de Bogotá, al menos 3.550 venezolanos han abandonado la ciudad luego de quedarse sin trabajo por el brote del nuevo coronavirus. Por la ciudad también transitan migrantes venezolanos que vienen caminando desde otros países como Chile, Perú o Ecuador. “En cada jornada atendemos entre 60 y 70 caminantes venezolanos en la vía”, indicó Cristian Zuluaga, asistente técnico y de educación del Consejo Noruego para Refugiados, organización humanitaria que trabaja muy cerca con los migrantes venezolanos, especialmente los más vulnerables. Así transcurre el tiempo para estas personas, que caminan con sus sueños a cuestas, con la incertidumbre del camino que les espera, pero convencidos de que, a pesar de la fuerte crisis, Venezuela les brindará un alivio de hogar.