El proyecto, desarrollado por la Fundación Gratitud, tiene como propósito generar un proceso de formación para 125 gestores y gestoras culturales venezolanos y colombianos para que a través de la música promuevan la integración social de población migrante y retornada con un enfoque de género que resignifique el proceso migratorio en Colombia. La convocatoria está ya abierta y en Cúcuta se escogerán a 25 personas de un total de 125 en todo el país. El grupo puede estar formado por músicos o no y según explica Andrea Quiñonez, coordinadora en la ciudad, lo más importante es que los seleccionados usen la música como herramienta para generar acciones comunitarias con impacto social. “Pueden estar en cualquier lugar de la ciudad, que tenga disponibilidad para participar en los encuentros en los cuales tendrán el acompañamiento de distintos profesores que vienen a fortalecer competencias de diversa índole”, precisa.