La situación de precariedad laboral de las mujeres migrantes venezolanas en Colombia empeoró el año pasado, incluso más que antes de la aparición de la pandemia del COVID-19, con un elevado desempleo, una caída de sus ingresos y la falta de afiliación al sistema pensional, reveló el lunes un estudio. La investigación de la organización no gubernamental Cuso Internacional y de la Universidad Externado de Colombia con el apoyo del Gobierno de Canadá estableció que tres de cada 10 venezolanas activas en el mercado laboral colombiano estuvieron desempleadas en el primer semestre de 2021. De las que tenían empleo, el 92% trabajaba de manera informal y sin afiliación a pensiones. En el primer semestre del año pasado las migrantes enfrentaron una brusca caída de sus ingresos laborales en términos nominales de un 11,1% frente al 2019 y 2020, según el estudio, que también detectó discriminación por xenofobia para la contratación. Las remuneraciones promedio de las mujeres venezolanas fueron las más bajas, con unos ingresos muy inferiores al salario mínimo, según el informe.

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