Al sur de Colombia, en la frontera con Ecuador, la situación es crítica. En la noche de este jueves la Policía intervino con gases lacrimógenos para impedir que un grupo de migrantes venezolanos pasaran masivamente el Puente Internacional Rumichaca. “Gracias a la acción de la Policía Nacional se pudo evitar el ingreso irregular de la población migrante ubicada en el Puente Internacional Rumichaca, en este momento se tiene el control total de la situación. La población migrante continúa en el lado ecuatoriano”, aseguró el secretario de Gobierno de Nariño, Francisco Cerón. Las fronteras terrestres están cerradas. Sin embargo, esta situación tiene dos lados que no se pueden perder de vista: hay un problema de orden público y uno humanitario.