La situación se agrava para las personas que dependen de los comedores sociales en el Norte de Santander. La Diócesis de Cúcuta, siguiendo las recomendaciones de prevención por la pandemia del coronavirus que azota al mundo y Colombia, decidió cerrar temporalmente las puertas de sus comedores a migrantes venezolanos y ciudadanos colombianos en condición de vulnerabilidad. Los otros espacios de caridad que permanecían abiertos y recibían menor cantidad de personas para evitar las aglomeraciones, igualmente suspendieron sus actividades para acatar las medidas de aislamiento de la población ante la presencia del Covid-19 que en el departamento, hasta el momento, registra ocho casos.