Cocina mejorada, habitaciones y baños adecuados, oficinas reformadas, áreas sociales reestructuradas y con cerca perimetral. Así fue entregado el Centro de Migraciones de Cúcuta, en el barrio Pescadero. Más de 130 inmigrantes venezolanos son atendidos en este espacio, manejado por los misioneros scalabrinianos. La adecuación de la infraestructura y la dotación requirió una inversión de 128 millones de pesos, que fueron financiados por la embajada de Japón.