Un techo, alimento, y cuidados integrales. Esto tienen los niños, hijos de venezolanos y colombianos retornados que llegan a la Guardería Niña María, en el barrio Puente Barco en Cúcuta. El espacio humanitario llevado de la mano de la Diócesis de Cúcuta recibe a diario a 120 pequeños inmigrantes, y que nació para darles un sitio seguro a estos niños. El padre Omar Leonardo Arias, coordinador de la guardería, explicó que el 85 por ciento de los niños son venezolanos y el 15 por ciento son hijos de colombianos retornados.