En nuestro contexto, el Pacto ve la luz en un momento coyuntural: el país está enfrentando la mayor diáspora migratoria como Estado de destino en la historia nacional. Es así como este instrumento debe ser un insumo fundamental para la construcción y sanción de una ley interna que permita madurar e implementar una política migratoria coherente, integral, uniforme y con enfoque de derechos humanos. En los objetivos del acuerdo hay aspectos interesantes y aplicables al caso colombiano: