Alejandro Álvarez Iragorry, coordinador de la coalición Clima 21, aseguró que el cambio climático afecta de manera “desproporcionada a las niñas y mujeres”.
Iragorry colocó como ejemplo la reciente tragedia ocurrida en la población de Cumanacoa, en el estado Sucre, que sufrió graves inundaciones debido al desbordamiento del río Manzanares, afectando a unas 20.000 personas.
Partiendo de esta idea y para explicar el contexto en el que se encuentran las mujeres, el experto señaló que más del 60 % de los afectados fueron mujeres y niñas, quienes enfrentan un mayor riesgo de caer en la pobreza por su rol tradicional como cuidadoras, en el marco de la pérdida de sus hogares y medios de vida.
En los estados Lara y Zulia, la desertificación y escasez de agua, exacerbadas por el cambio climático, también impactan gravemente en la población, con más fuerza en mujeres y niños, quienes enfrentan problemas de salud y acceso a recursos básicos.
“En el caso de Lara, investigadores de la zona, aseguran que hay pueblos pequeños que ya se despoblaron del todo por una ausencia de agua, y en el caso de Zulia, hay zonas donde la escasez de agua es tan grave que las personas dependen de jagüeyes (pequeñas lagunas donde se acumula el agua de la lluvia) en las cuales ya prácticamente no tienen agua”, destacó el especialista.
“Estamos ante un problema muy importante que las mujeres están afectadas de manera muy grave con respecto a esto”, agregó.